LA
IMPORTANCIA DE LA ANIMACIÓN A LA LECTURA
Recientemente, hemos abordado en el aula el significado que
adquiere la animación a la lectura desde nuestra profesión, referido a
propiciar en aquellos colectivos que no han adquirido el hábito de leer, un
interés hacia el mismo. A su vez, hemos podido identificar algunas actividades
encaminadas al cumplimiento de este objetivo. Por ello, como futuras educadoras
sociales que quizás deban de asumir el reto de fomentar en cualquier colectivo
el habito de la lectura y además, como asiduas lectoras, nos gustaría que esta
entrada al bloc girara en torno a manifestar nuestra particular opinión en
torno a los beneficios generados a través del habito de la lectura en la
persona, independientemente del momento de la etapa de desarrollo en la que
esta se encuentre.
Bajo nuestra perspectiva, la lectura es comunicación y como
bien sabemos, la comunicación requiere del dialogo entre dos seres. En el
proceso de comunicación relativo al momento de la lectura, únicamente se puede
observar una presencia tangible: la del lector, ya que la persona que ha
escrito lo que esta leyendo el lector no esta presente, no obstante si que
puede transmitir el mensaje que pretende estando de este modo en el pensamiento
del lector y haciendo posible que el mismo experimente nuevas sensaciones, y
con ello, a que a través de este proceso de estimulación cognitiva haga posible
la identificación posterior de dichas sensaciones mediante la asociación.
A su vez, consideramos que el habito de leer con regularidad
es una actividad que además de afianzar y mejorar el modo de expresarse de una
persona, incrementa su capacidad analítica y facilita las posibilidades de
interacción con el resto de personas mejorando de este modo sus relaciones
interpersonales. Leer constituye una excelente preparación a la hora de comunicar,
razonar y transmitir lo que deseamos de la manera correcta y en el momento
idóneo. Es impresionante cómo un texto puede ser capaz de suscitarnos
diferentes sentimientos de alegría, enfado, emoción y suspenso, puesto que
todos experimentamos cierta simpatía con algún personaje en el momento de
empezar la lectura de un libro que
irremediablemente, desembocara una empatía hacía el mismo.
En definitiva, creemos que la lectura es uno de los hábitos
que influyen en gran medida en el aspecto personal e intelecto del lector, ya
que a través de la misma se ve mejorada la creatividad y la imaginación así
como el pensamiento y la opinión. De ahí que destaquemos la importancia del
hábito de la lectura en la persona, dado que desde la lectura se inculcan en
gran medida valores, y se promueve el intercambio de ideas, aspectos fundamentales para que se produzca la socialización y la
valoración de la cultura.